Peeling químico ¿Es realmente efectivo?
Para entender a plenitud este novedoso servicio, debemos empezar por lo básico. Un peeling químico es un tratamiento dermatológico que consiste en aplicar una solución química sobre la piel. El objetivo es exfoliar profunda o superficialmente la piel para estimular la renovación celular. Esta exfoliación controlada elimina las capas muertas de la piel, revelando una piel más fresca, luminosa y uniforme.
Conociendo esto, profundicemos un poco más en cuanto a los tipos de peeling y cómo afectan o influyen en cada tipo de piel.
Tipos de peeling químico
Existen diferentes tipos de peeling químico, cada uno con sus propias características y beneficios para determinados problemas o tipos de piel:
1. Según la profundidad de acción:
- Superficiales: Actúan en la capa más externa de la piel. Son ideales para mejorar la textura, luminosidad y tono, así como para reducir líneas finas y puntos negros. Algunos ácidos en esta categoría son, glicólico, ácido mandélico y ácido láctico.
- Medios: Penetran en las capas más profundas de la piel. Se utilizan para tratar arrugas pronunciadas, manchas de pigmentación y cicatrices de acné. El ácido tricloroacético (TCA), es un ejemplo en esta categoría.
- Profundos: Son los más potentes y solo se realizan por profesionales médicos. Se emplean para tratar problemas severos como cicatrices profundas, fotoenvejecimiento y queratosis actínica. Un ejemplo es el peeling con fenol.
2. Según el tipo de ácido:
- Alfa-hidroxiácidos (AHA): Son los más comunes y se obtienen de frutas y leche. Son ideales para pieles secas y sensibles.
- Beta-hidroxiácidos (BHA): Son solubles en aceite y por lo tanto, son ideales para pieles grasas y propensas al acné. El ácido salicílico es el más conocido.
- Ácido tricloroacético (TCA): Es un ácido potente que se utiliza para peelings medios y profundos.
- Fenol: Es el ácido más potente y solo se utiliza en peelings profundos.
Conociendo los tipos y clasificación de los peelings, es hora de profundizar en los beneficios que aportan estos tratamientos a la piel. Entre los principales, destacamos:
- Mejora la textura y devuelve luminosidad de la piel.
- Reduce líneas finas y arrugas pronunciadas (según su categoría).
- Aclara manchas de pigmentación.
- Reduce y ayuda a regular el tamaño de los poros.
- Atenúa sobre cicatrices de acné.
- Estimula la producción de colágeno y elastina natural.
- Mejora la absorción de otros productos cosméticos.
Consideraciones importantes sobre el peeling químico
El peeling químico, NO es un procedimiento estético que se recomiende en casa, ya que existen consideraciones importantes en cuanto a protocolos de aplicación, que de no seguirlos rigurosamente, pueden dejar efectos totalmente adversos.
Por ende, la mejor recomendación para realizar un peeling químico, es consultar con un esteticista calificado o tu dermatólogo, para determinar el tipo de peeling y cantidad adecuada a tu piel y necesidades. También, es importante seguir las instrucciones del profesional médico para obtener los mejores resultados y evitar posibles complicaciones posteriores al servicio.